Como parte de las actividades de celebración del sexagésimo aniversario de la carrera de Trabajo Social UdeC, la Dra. Ximena Gauché, académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y coordinadora del Grupo Interdisciplinario en Derechos Humanos y Democracia (GIDHD), dictó la charla “Género y Derechos Humanos, una mirada desde las diferencias”.
Sobre esta actividad, Gauché contó que “se me planteó era hacer una conferencia, una charla o una conversación con los estudiantes de cuarto año del pregrado de Trabajo Social sobre género y derechos humanos, que es la línea de investigación que yo he desarrollado hace varios años. Bajo ese contexto planteé dos grandes ejes en la presentación. En primer lugar, entregué un marco teórico sobre el concepto de las diferencias, las desigualdades sociales, la discriminación, y cómo el género y la sexualidad humana tienen incidencia en situaciones de desigualdad y discriminación. En segundo lugar me referí a algunas problemáticas reales de la sociedad chilena de hoy en que tiene clara incidencia el género y la sexualidad como una categoría social que generan situaciones o perpetúa situaciones de inequidad en las relaciones de poder”.
Uno de los ejemplos concretos que reconoció la investigadora en su presentación fue “el acceso a derechos sociales respecto de ciertas personas. Fundamentalmente mujeres y personas de diversidad sexual, en particular sobre los derechos sexuales y reproductivos, junto con la ausencia de los marcos regulatorios adecuados y de políticas públicas adecuadas para los nuevos modelos de familia”.
Por último, la docente indicó que para combatir estas situaciones de desigualdad “es importante tener una perspectiva amplia para mirar estos temas porque cualquier política pública o cualquier ley tienen que desarrollarse o ejecutarse a partir de una concepción ampliada y de conceptos que sean correspondientes a la realidad, no desde distintas premisas o estereotipos. Eso supone un paso siguiente que es educar en sexualidad, en género, en igualdad, para terminar con la desigualdad, no sólo en los contextos formales de la educación como son los currículos escolares o universitarios, sino también en la educación informal, la que tenemos cotidianamente. Evidentemente, eso va a significar o debería significar marcos o políticas públicas basadas en esas normativas que trabajen desde ejes de intersectorialidad y con enfoque de derecho y género”.
