En los últimos años, Carlos Oliva Quezada ha recibido un sinfín de distinciones por su vasta trayectoria y contribuciones al periodismo regional. Y este viernes se sumará un nuevo homenaje, ya que el docente de nuestra carrera será premiado por sus 30 años de compromiso y servicio en la Universidad de Concepción.
El docente inició sus labores como reportero en 1968 –mientras cursaba el segundo año de pregrado- en el área deportiva de Radio Almirante Latorre de Talcahuano. Al egresar, en 1970, fue contratado por la Siderúrgica Huachipato para trabajar como encargado de comunicaciones.
En 1980 volvió al oficio de registro diario y se integró a las filas de El Sur. Y gracias a su acuciosidad, presteza y dominio del reporteo fue elegido para asumir como editor de crónica local de 1985 hasta 1995.
A mediados de 1995 llegó uno de los desafíos más trascendentales de la carrera del comunicador: cuando la empresa periodística El Sur decidió reeditar el diario Crónica y lo nombró director de este recordado medio de comunicación (un cargo que ejerció con éxito durante diez años).
En 1990, cuando la carrera de Periodismo reabrió sus puertas, el profesional tomó la decisión de compartir sus experiencias en terreno y formar nuevas generaciones de periodistas en la Universidad de Concepción, una tarea que ha realizado de manera ininterrumpida hasta hoy.
– ¿Cómo recuerda su llegada a la UdeC? ¿Cómo se gestó la posibilidad de iniciar una carrera docente en su alma mater?
– Con nostalgia y cariño. Llegué a Periodismo gracias a Hernán Álvez, quien era director de Diario El Sur y confió en mis posibilidades. En ese instante, a comienzos de 1990, ejercía como editor de Crónica Local. Fue un gran desafío en lo personal, pero ya tenía casi veinte años de experiencia profesional.
– ¿Cuáles son sus vivencias más significativas en su rol de formador de periodistas?
– Es gratificante ver cómo un número importante de nuestros egresados logra posicionarse con rapidez en los medios en que van a trabajar. He seguido teniendo contacto con muchos de ellos.
– ¿Pensó alguna vez que iba a cumplir 30 años de servicio en la Universidad de Concepción?
– Nunca me lo propuse como una meta. Sin embargo, los años trabajados en radio, en el periodismo industrial en Huachipato y los 25 años en la Empresa Diario El Sur se transformaron en un respaldo para ejercer la labor docente y llegar a cumplir 30 años en esa área.
– ¿Cómo lo ha hecho para mantener su sello como profesor y seguir exigiendo rigurosidad, compromiso y ética profesional a las nuevas generaciones de estudiantes?
– La experiencia práctica que uno ha podido conseguir en el desempeño profesional le permite transmitir ideas y conceptos, sin caer en exageraciones y procurando convencer con sólidos argumentos a los jóvenes, que han decidido seguir en los caminos de nuestra bella profesión.
– ¿Siente que ha dejado un legado en la carrera de Periodismo? Le comento porque los módulos de radio, las asignaturas de introducción al oficio y de ética profesional, e importantes actividades de extensión -como las capacitaciones a funcionarios de radios comunitarias- se relacionan directamente con usted…
– Sin falsa modestia puedo decir que siempre he tratado de cumplir el desempeño docente teniendo muy en cuenta que uno debe ser muy consecuente, sobre todo en la enseñanza de la ética profesional. Si ha quedado algún legado, no soy quien debe responder.
– ¿Qué tan importante han sido sus vivencias como reportero, director de medios y en liderazgos gremiales (presidente del Consejo Regional del Colegio de Periodistas de Chile y presidente del Consejo de Ética de la entidad) para ejercer como académico?
– Las vivencias que he tenido la suerte de experimentar, profesionalmente hablando, han sido un estímulo para persistir en mis afanes periodísticos. Entre tantas experiencias significativas puedo mencionar los muchos viajes que pude realizar. Cuando era reportero deportivo, conocí muchas ciudades de nuestro país. También pude viajar a otros países como México, Costa Rica, Cuba, Uruguay, Argentina y Perú. Todos lindos recuerdos.
– ¿Cómo califica la experiencia de trabajar en la UdeC y, sobre todo, en una carrera que forma profesionales que realizan importantes contribuciones a la sociedad?
– Enriquecedora. Siempre está la posibilidad de crecimiento. Eso me llevó a cursar un magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales. Destaco, además, lo que la UdeC ha significado para mi familia. Lo explico: estudié periodismo entre 1967 y 1971. Mi esposa, en el mismo período, ingreso a Enfermería y se tituló en 1972. Y nuestros hijos hicieron lo mismo. Carlos es ingeniero forestal y Carolina psicóloga. Nosotros, ahora, tenemos seis nietos y esperamos que más de alguno pueda también seguir la huella.
Es menester señalar que, debido a la emergencia sanitaria, la ceremonia del Día del Trabajador Universitario se realizará de manera virtual y se emitirá en las redes sociales de la Universidad de Concepción (viernes 15 de mayo, a partir de las 12 horas). Por esta razón, se invita a toda la comunidad de Periodismo a acompañar al profesor Oliva en este momento tan especial.
