Con una ceremonia que puso el acento en sus aportes a la comunidad regional y nacional, la carrera de Trabajo Social de la UdeC llevó a cabo el acto central de las conmemoraciones de su sexagésimo aniversario.
Directivos, académicos, estudiantes y representantes del Colegio de Trabajadores Sociales participaron de la ceremonia que recordó la puesta en marcha de la especialidad en 1956, bajo la administración del Rector David Stitchkin.
En la apertura de la ceremonia, el Decano de Ciencias Sociales, Dr. Bernardo Castro, expresó que “el legado de Trabajo Social ha estado siempre en relación al contexto y aporte de la Universidad. Hoy, la carrera está situada en los primeros lugares de la región y del país, con una acreditación de seis años, y cuenta con un equipo profesional altamente calificado, lo que permite siempre enfrentar con eficacia los nuevos desafíos”.
Junto con destacar los aportes disciplinarios de la carrera, a través de sus programas de magíster, educación continua y desarrollo de investigación, felicitó al cuerpo académico por su trabajo y contribución a la región y el país.
Son seis décadas de desarrollo que, a juicio de la Directora del Departamento de Trabajo Social, Claudia Castillo, encuentran a la carrera “en un momento muy bueno”, que se refleja en la acreditación (que se extiende hasta 2020), la puesta en marcha de un nuevo plan de estudio, que ya va en su segundo año de ejecución y una valoración permanente de sus intervenciones en la comunidad.
“Una de las fortalezas de la carrera es su vinculación con el medio, a través de las prácticas intermedias y profesionales (…) Lo que la carrera entrega a la comunidad, con los grupos con que trabaja, con las organizaciones, las instituciones de diversas áreas, a través del trabajo de estudiantes, con supervisión de los académicos, es muy importante y reconocido”, señaló la académica.
También se refirió a la contribución de los estudiantes en la creación de iniciativas en distintos ámbitos, resaltando entre ellas a Artiuc (Aula de Recursos y Tiflotecnología de la UdeC) y el Cade (Centro de Apoyo al Desarrollo el Estudiantes), hoy programas consolidados en la casa de estudios.
Reflexionando sobre el futuro, la directiva indicó que el principal desafío para el departamento y la carrera es continuar preparando profesionales con una sólida formación, de manera que sean capaces de responder a las exigencias actuales de la sociedad.
En este punto, coincidió el Presidente del Centro de Alumnos de Trabajo Social, Pablo Durán, quien se refirió a las nuevas demandas hacia la profesión desde diversos frentes. “Lo que supone estar capacitados tanto desde los territorios y comunidades, como desde las instituciones y de las organizaciones autónomas; desde las múltiples intervenciones, como también en la creación de políticas públicas dignificadoras que apunten a un cambio estructural”, planteó.
Durante la ceremonia, se reconoció a las ex docentes María Antonieta Ernst y Carmen Neira, quienes destacaron en su trayectoria académica por su trabajo comunitario, particularmente en el área de rehabilitados alcohólicos, y aporte en la incorporación de la investigación cualitativa en la formación de los estudiantes, respectivamente.
Finalmente, se llevó a cabo una mesa redonda en la que los exalumnos Jenny Moreno (Doctora en Investigación Social de la Universidad de Notingham), Vivian Blanco (Senda Santa Juana), Luis Felipe Farías (Departamento de Acción Social de San Pedro de la Paz) y Roberto Parra (Juzgado de Familia de Talcahuano) compartieron su experiencia como profesionales del Trabajo Social.
