La profesora Gabriela Martínez, integrante del cuerpo docente de la carrera de Antropología UdeC, quien trabaja constantemente con distintas organizaciones migrantes de la ciudad de Concepción, fue la gestora para la realización de un dialogo con la directora y representante de la ONG Unión de Migrantes para la Integración y Desarrollo Humano (UMIDEHU). Como consecuencia de lo anterior, se desarrolló una enriquecedora conversación para comprender las labores y objetivos de dicha Organización No Gubernamental.
Conociendo a su presidenta y a la Organización
Negfrecttis A. Millán Perez es la presidenta y fundadora de UMIDEHU. Millán es una ciudadana de origen venezolano y decidió fundar la ONG previamente mencionada para «la integración a sus entornos a través de la vinculación con diferentes sectores del gobierno, de las municipalidades y de las comunidades».
Uno de los principales objetivos de UMIDEHU es que las personas conozcan cómo se desenvuelven o cómo pueden desenvolverse dentro del territorio chileno y cuáles son sus derechos como personas migrantes; independientemente si están de forma regular o irregular. Además, buscan la unión, solidaridad, diligencia, respeto, cohesión y dirección de la comunidad migrante para con la comunidad en general que habita el país.
La entrevista
-¿Cuáles son las principales dificultades que afronta el inmigrante a la hora de comenzar a llevar una vida dentro del país a nivel regional?
“Sin dudarlo, hay dos problemáticas, porque hay dos miradas. Está la mirada de la persona que entra de forma regular, que es la que ya tiene documentación, que es la que ya pasó por todo el proceso, y está la mirada después del año 2018, pos-pandemia, pos-estallido social. Entonces son dos realidades totalmente diferentes que pueden vivir las comunidades inmigrantes”, afirmó Millán. Asimismo, explicó que para las comunidades que ya están radicadas hace muchos años acá, la mayor problemática es el encontrar un trabajo estable, ya que sus profesiones, por temas legales, no son valoradas y/o tomadas en cuenta a la hora del proceso contractual.
“El servicio de migraciones tarda mucho los procesos. Entonces las personas se ven enfrentadas a un servicio que ha cambiado desde el año 2018, que ya hemos tenido como tres cambios en lo que son las normas migratorias, la ley que se implementó el año pasado, la nueva ley de migraciones. Entonces todo esto de alguna forma llega a ser limitante para las personas que quieren tener un estatus regular y poder acceder a todos los servicios y poder también de alguna forma, vuelvo y repito, sumar acá a la región”, agregó.
– ¿El origen étnico o de nación incide en una discriminación a la hora de profesionalizarse en el país?
Negfrecttis dijo que “Hay muchas personas con profesiones de educación superior trabajando de auxiliares, recepcionistas, entre otros. Y no, no es que el trabajo denigre, pero sí se denigra muchas veces a la capacitación y formación profesional con la que viene la persona”
A lo anterior, agregó que “la validación universitaria es Chile es un proceso muy engorroso también, porque recuerda que deben de traer una serie de documentaciones de aquí para allá; puede ser incluso sumamente traumatizante para cualquier persona. Entonces realmente yo creo que si ese acceso a que las personas pudieran validar su profesión de una forma más sencilla y rápida, mediante políticas públicas, yo creo que eso también de alguna forma daría la oportunidad a que las personas también pudieran hacer aporte, no solamente desde el trabajo, sino también en su desarrollo comunitario”.
La integración es fundamental para que la mirada sobre las y los extranjeros cambie
Negfrecctis Millán, presidenta y fundadora de UMIDEHU
– ¿Cómo colaboran a que un nuevo país vuelva a sentirse como un hogar para el extranjero?
Negfrecttis fue enfática y manifestó su insistencia en que la integración es importante y debe ser completa; abarcar todos los sentidos y aspectos de la inmigración. No obstante, continuando con su idea anterior, invita y destaca que las personas que provienen de otros países, deben desligarse de ciertas costumbres en pos de la adaptación, siendo fundamental y necesario.
“O sea, para yo poder sentirme parte de un lugar, yo tengo que estar dispuesta también a despegarme de cierto modo de dónde vengo, para así poder aprender y reaprender. Yo no voy a perder mi esencia como venezolana, o como haitiana, o como peruana, pero soy consciente estoy en otro lugar donde tengo que reaprender la forma de cómo comportarme o de cómo conversar, porque son culturas totalmente diferentes”, concluyó.
Millán también se detuvo a analizar las violencias que sufren los inmigrantes, sino que, más que físicas, son emocionales, por la discriminación. “Ahí entramos nosotros nuevamente, a ayudar a esa integración y educar al resto para que estas situaciones vayan en disminución”, agregó.
– ¿Que mirada han encontrado que se tiene sobre los migrantes en Chile? Si esta última es negativa o no la adecuada, ¿cómo la analizan o ayudan a cambiar con acciones concretas?
“Hay dos tipos de mirada y dos perfiles que es importantísimo definirlos. Por un lado están aquellos que vienen a buscar nuevos horizontes y oportunidades y, por otro lado, quienes derechamente vienen buscando sobrevivir, tratando de enviar dinero o ayudar a sus seres queridos”, dijo la presidenta de UMIDEHU.
Negfrecttis explicó que este primer grupo cuesta más que se integre, debido a que no tienen la necesidad de permanencia usualmente, vienen con una actitud de “si no me funciona, me voy y pruebo en otro lugar”, mientras que, el segundo grupo, suele poner más de su parte en la integración.
“El primer perfil que definí suele ser mirado de manera distinta, ya que ni siquiera tienen el fin de ‘encontrarse’ en una nueva cultura. El integrarse, adaptarse a un lugar de manera adecuada, es lo que genera una mirada más homogénea”, sentencia Millán.
“Este es un trabajo mancomunado, una labor en conjunto, y nosotros como organización nos encargamos de educar y expresar que, pese a las dificultades que se pueden encontrar en Chile, como cualquier otro país, Chile es un país en el cual se puede vivir bien”, cerró la representante de la ONG.
– ¿Qué expectativas tienen de aquí en más con la ONG?
“Esperamos seguir siendo un vínculo. Y también seguir, de alguna forma, sumando al desarrollo de las capacidades humanas de los migrantes. Que puedan sumar acá, a la comuna donde viven; que se vuelvan canalizadores en el Gran Concepción”, finalizó Negfrecttis Millán, presidenta de UMIDEHU.