Declaración pública de Antropología UdeC sobre la situación mapuche en La Araucanía

Como es de público conocimiento, se han producido en los últimos días graves incidentes que han afectado a personas mapuches en distintas ciudades del sur de nuestro país. La situación se enmarca en una ola de movilizaciones indígenas en defensa a los derechos humanos de veinte presos en huelga de hambre en Lebu, Angol y Temuco. Nueve de ellos, incluyendo al machi Celestino Córdova, llevan más de tres meses sin ingerir alimento y, desde ayer 6 de agosto, también sin líquido, lo que pone en grave riesgo su vida. Nuestra comunidad académica considera un deber llamar la atención de la opinión pública regional y nacional acerca de la gravedad de estos hechos.

En primer lugar, es altamente preocupante que no haya habido una respuesta de parte del gobierno respecto de las demandas de los presos mapuches, no obstante los múltiples esfuerzos hechos por sus voceros, el INDH y la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, así como los numerosos llamados que realizados por múltiples instancias académicas, profesionales y ciudadanas de Chile o del extranjero. Hacemos un llamado a las autoridades a iniciar, al más breve plazo, un proceso de negociación que permita poner fin a la huelga y recoja al menos las principales demandas de los presos políticos mapuche, de acuerdo a las normas establecidas por el Convenio 169 de la OIT.

 Por otra parte, son también muy cuestionables las agresiones hacia personas mapuches ocurridas en diversas ciudades de La Araucanía y el Biobío, entre ellas el desalojo de las tomas de distintas Municipalidades por la acción conjunta de policías y personas civiles. También se incendiaron vehículos cuyos dueños eran mapuches y estos recibieron golpes y agresiones verbales y físicas. Llamamos a las autoridades del Estado a garantizar, en todos los casos, la integridad física y socioemocional de todos los ciudadanos de Chile y a evitar un mayor escalamiento de la violencia, que está teniendo ya dramáticas consecuencias.

Igualmente condenable es la fuerte impronta racista anti-mapuche que tuvieron los referidos actos, el que ha sido un fenómeno corriente en la vida cotidiana y en los espacios institucionales. El racismo significa una forma de discriminación en virtud de supuestas características físicas o psicológicas de personas y grupos. Constituye una afrenta a los derechos de las personas afectadas y un grave menoscabo de su dignidad, como lo señala la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, de 2007. Es deber del Estado, sus instituciones y el conjunto de la ciudadanía prevenirlo, combatirlo y castigarlo en todas sus expresiones y formas.

Llamamos a las autoridades del Estado de Chile a acoger las demandas de los presos mapuches y resolver esta grave situación que los afecta a ellos y compromete hoy a toda la región y a la convivencia entre ciudadanos mapuches y no-mapuches, y a avanzar decisivamente hacia el pleno reconocimiento de los derechos del pueblo mapuche.

Carrera de Antropología Universidad de Concepción, Chile

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