A los académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales
En consideración al actual debate que desarrolla la comunidad nacional acerca de la educación superior el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Sociales declara lo siguiente:
1. La educación superior ha jugado un rol fundamental en la construcción republicana y democrática del país, por ello la nueva institucionalidad que ha de regirla deberá tener en cuenta dicho papel y el carácter heterogéneo y diverso de las instituciones que la componen.
2. Si Chile, recogiendo la orientación central de la UNESCO, reconoce a la educación superior, en el mundo global que vivimos, como un “bien público”, debe, por lo mismo, asignarle la máxima atención y apoyo del Estado. De lo contrario, las posibilidades de que Chile ingrese al desarrollo se retardarán o harán inviables.
3. La expansión del sistema universitario requiere de una nueva institucionalidad, la que deberá originarse necesariamente con la participación de todos sus actuales actores, reconociendo la existencia de universidades con diferentes visiones, misiones, intereses y objetivos relacionados con el desarrollo de la comunidad nacional.
4. Respecto a su financiamiento éste es considerablemente deficitario en la actualidad. La causa de ello es que el Estado aporta a la educación superior sólo el 0.3% del PIB, el menor de toda América Latina. Los países de la OCDE, a la que pertenece Chile, gastan como promedio un 1.3% del PIB. El gasto de Chile por estudiante representa “menos de un tercio del de México y menos de la mitad de lo que gasta su vecino país más pobre, Bolivia” (OCDE, 2009). Esta realidad debe cambiar.
5. La falta de apoyo del Estado ha provocado la privatización y encarecimiento permanente de la formación profesional: “De acuerdo a las normas internacionales, la educación superior en Chile es cara y gran parte de su costo recae en los estudiantes y sus familias, y una parte muy pequeña en el Estado” (OCDE, 2009). Como consecuencia de ello los jóvenes acumulan enormes deudas con instituciones bancarias. Esta situación se hace insostenible e inaceptable.
6. Compartimos plenamente le juicio del Informe de la OCDE que sostiene que “Chile debería planificar el doble de su inversión pública en educación superior” (“La educación superior en Chile 2009”). Estos recursos deberían traducirse en una ampliación de las becas a estudiantes de los tres quintiles más pobres.
7. Compartimos el principio fundamental de que no se puede lucrar con los recursos públicos, provenientes del trabajo y de los impuestos pagados por todos los chilenos. Por lo tanto, las universidades que reciban recursos del Estado deben acreditar su uso al servicio de la comunidad. Instituciones que se guíen por intereses estrictamente privados pueden existir, pero no pueden aspirar a recibir recursos públicos. El anuncio por parte del Gobierno de la creación de una Subsecretaria, debería necesariamente ir acompañado de la instalación de una Superintendencia de Educación Superior que regule el sistema y lo haga transparente.
8. Abogamos por la implementación de un sistema de crédito único para los estudiantes de todas las universidades del país, basado en el concepto de crédito solidario que reciben actualmente los estudiantes de las universidades pertenecientes al CRUCH, que responde a criterios de mayor equidad.
9. Rechazamos la política “voucher” anunciado por el gobierno que aumentará la privatización y mercantilización del sistema de financiamiento universitario.
10. Las universidades del Consejo de Rectores concentran la mayor parte de la investigación, innovación, posgrado y publicaciones del total de la educación superior chilena. De allí su innegable contribución mediante nuevos conocimientos y tecnologías al desarrollo del país y sus regiones. De tal modo que se requiere una política pública definida y financiada para proseguir con tan importantes actividades.
11. En este contexto, apoyamos las demandas y movilizaciones pacíficas de los estudiantes convocados por la FEC y la CONFECH por lograr un cambio profundo de las políticas de educación superior por parte del Estado y del Gobierno chilenos.
12. Frente al creciente anhelo de participación de la comunidad universitaria (profesores, estudiantes y administrativos), expresamos nuestro pleno respaldo y sostenemos la necesidad de ampliar las instancias democráticas de las universidades.
CONSEJO DIRECTIVO
FACULTAD CIENCIAS SOCIALES
Concepción, 31 de mayo de 2011