Con la presencia de destacados expertos en la materia, el Departamento de Psicología desarrolló durante tres días el curso “Protocolo de Estámbul: Instrumento de evaluación forense ante violaciones a los derechos humanos”.
El Protocolo de Estambul es una herramienta forense desarrollada por la ONU y, a la vez, un manual para la investigación y documentación eficaz de la tortura y otros tratos crueles inhumanos o degradantes. Este procedimiento se ajusta a los requerimientos de organismos internacionales de protección a los derechos humanos y puede ser presentado como evidencia legal ante tribunales nacionales e internacionales.
Este taller, que se realizó con el patrocinio del Grupo Interdisciplinario de Investigación en Derechos Humanos y Democracia GIDHD-UdeC, tuvo como docente coordinadora a la Dra. Ruth Vargas-Forman, psicoterapeuta y psicóloga forense que durante quince años ofreció servicios clínicos a refugiados en el Centro de Tratamiento para Víctimas de Tortura en el Programa de Psiquiatría Intercultural, en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón (OHSU).
“Este curso entregó herramientas técnicas a los peritos que documentan violaciones a los derechos humanos, específicamente torturas. Nosotros utilizamos un instrumento que se llama Protocolo de Estambul, que es una guía técnica para médicos, abogados y sicólogos. En este taller u oportunidad participativa, 15 profesionales pudieron conocer casos específicos que hemos documentado en Estados Unidos y en regiones del sur de Chile, para poder entender y capacitarse en el procedimiento del Protocolo de Estambul”, planteó.
Por su parte, el Dr. José Quiroga, cardiólogo y cofundador del Programa de Víctimas de Tortura en Los Ángeles, California, reveló que “es importante entrenar profesionales en el Protocolo de Estambul a lo largo de todo el país. Chile sufrió una experiencia bastante traumática en relación a tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet y, a pesar de los años que han transcurrido tras el golpe de Estado, en la actualidad todavía se pueden obtener evidencias psicológicas y físicas de estos casos para realizar juicios en contra de los perpetradores de la época. Por eso es fundamental realizar evaluaciones y capacitar los profesionales en este instrumento”.