“Derechos y ciudadanía en personas con diagnóstico psiquiátrico”

DSCF2981La semana pasada se llevó a cabo la Segunda Jornada 2013 sobre inclusión social y derechos humanos en Concepción, organizada por el Centro de Rehabilitación “Luz de luna” del Hospital Las Higueras, en coordinación con el Servicio de Salud Talcahuano y la colaboración del ámbito comunitario del Departamento de Psicología de la Universidad de Concepción.

La actividad que buscaba abordar el tema de derechos en salud mental, en el contexto social y ciudadano, nació con el objetivo de generar insumos en contacto con el Observatorio de Derechos Humanos de Santiago, para realizar una Ley de Salud Mental que permita normar de forma más clara los beneficios y deberes de los usuarios con diagnóstico psiquiátrico.

Las jornadas que se realizaron los días jueves y viernes de la semana pasada, trabajaron una temática diaria: “Intervenciones sociales y soluciones intentadas para disminuir la discriminación hacia personas con problemas relacionados con la salud mental” (el día jueves en la Universidad de Concepción); e “Intervenciones legales y leyes intentadas para disminuir la discriminación hacia personas con problemas relacionados con la salud mental” (el día viernes en Hospital Las Higueras de Talcahuano).

“No somos locos, tenemos nombre”

Una de las actividades que más llamó la atención de los asistentes, fue una marcha desarrollada desde el Foro de la UdeC, hasta Tribunales de Justicia. La acción planificada en el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, contó la participación de alrededor de 100 personas, entre ellas estudiantes, usuarios del programa de salud mental, familiares, amigos y ciudadanos que se fueron adhiriendo.

Entre la multitud y los lienzos, llamaban la atención los mensajes pegados en sus pechos, con adjetivos como: “loco, autista, depresivo, histérica, enfermo, raro, anormal”.

DSCF3011Con gritos como “no somos locos, tenemos nombres”, “sin discriminación en el trabajo, ni en el amor”, o “enfermedad mental, prejuicio social”, marcharon por la diagonal Pedro Aguirre Cerda. Al llegar a su destino se unieron en un circulo y de cara a los transeúntes mostraron los mensajes con los que usualmente son clasificados. Como un llamado simbólico a acabar con aquellos estigmas, botaron todas estas definiciones y las reemplazaron por otras como “soy una persona y tengo derechos”, “me gustaría tener oportunidades”, “me gustaría decidir por mi cuenta”, “no tienes derecho a humillarme”, o “me gustaría que me escuches sin pensar que estoy loco”.

La actividad sin duda llamó la atención de quienes pasaron por el lugar y fueron testigos de varios testimonios de usuarios del programa de rehabilitación Luz de Luna. Por su parte, los organizadores se mostraron contentos por este primer acercamiento urbano con las personas, para de a poco ir cambiando mentalidades, e incluyendo a quienes por tanto tiempo, han sido victimas de nuestras burlas y exclusiones.

 

 

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