Académicos y estudiantes del Doctorado en Psicología de la Universidad de Concepción se reunieron en dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales para realizar un taller de autoevaluación para un nuevo proceso de acreditación.
En esta actividad, el Dr. Alejandro Díaz Mujica, director del programa de doctorado, agradeció el compromiso mostrado por los docentes e hizo una completa exposición respecto del estado general en que se encuentra el informe de autoevaluación y las acciones a seguir para ingresar a la etapa de preparación para la acreditación.
«Realizamos un taller de autoevaluación del programa del Doctorado en Psicología. Nosotros, desde 2011, cuando se creó esta oferta de postgrado, nos autoevaluamos por lo menos dos veces por año. No obstante, hoy se realizó una autoevaluación específica para presentarnos a un proceso de acreditación. Es tercera vez que realizaremos ese proceso. Inicialmente lo hicimos en 2011 y gracias a eso obtuvimos una acreditación por dos años. En agosto de 2013 desarrollamos una actividad similar y obtuvimos tres años de acreditación. Ahora esperamos que nos vaya mejor, ya que el programa ha crecido y ya contamos con cuatro graduados”, explicó el Doctor en Psicología de la Universidad de Oviedo.
Asimismo, el docente explicó las razones para crear y ejecutar esta oferta de postgrado que forma a profesionales capaces de generar conocimiento que contribuya a comprender y dar respuesta a necesidades que surgen de las transformaciones que vive nuestra sociedad. “La formación de investigadores es una necesidad para el país. Desarrollar conocimiento es importante en todas las ciencias y, especialmente, en las Ciencias Sociales. Por eso el año 2007, casi diez años atrás, nos planteamos la idea de realizar un programa de doctorado para formar investigadores. En 2008 teníamos el primer proyecto y, en 2009, nos presentamos a un proyecto MECESUP junto a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Al finalizar esta experiencia -donde analizamos la realidad del país, cuáles eran nuestras fortalezas y cómo podíamos aportar al desarrollo regional –pudimos definir el diseño de nuestro anhelado programa. Fue un camino largo que, finalmente, fue materializado en 2011″, sentenció el especialista en vulnerabilidad social y abandono educacional.