Con la presencia de autoridades universitarias, encabezados por el Vicerrector de la Universidad de Concepción, Dr. Bernabé Rivas, la Directora de Postgrado, Dra. Ximena García, y el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Bernardo Castro, el Doctorado en Psicología UdeC festejó sus cinco años de acreditación.
El discurso inaugural de esta ceremonia, realizada en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Veterinarias, estuvo a cargo del Dr. Alejandro Díaz, director del Doctorado en Psicología, quien indicó que esta gran distinción del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) es una invitación a plantearse nuevas metas y exigencias.
“El reconocimiento de la CNA es una valoración de seis criterios, como la definición conceptual, el contexto institucional, las características y resultados del programa, el cuerpo académico, los recursos de apoyo y la capacidad de autorregulación. Sin embargo, este logro no nos detiene, pues tenemos varios desafíos. Esta acreditación no significa que ahora podemos descansar, ya que nuestro Plan de Desarrollo 2016-2020 considera aumentar los espacios físicos de trabajo y fortalecer la productividad del cuerpo académico. También queremos potenciar la eficiencia de los estudiantes, intentando mejorar los tiempos de aprobación y desarrollo de tesis, junto con mejorar la difusión y vinculación nacional e internacional del programa”.
La actividad continuó con los discursos de la Dra. Claudia Pérez, directora del Magíster de Psicología; Dra. María Victoria Pérez, docente del Doctorado en Psicología, Dr. Félix Cova, Director del Departamento de Psicología, junto con las reflexiones de los últimos graduados del programa, que actualmente aplican los conocimientos adquiridos en instituciones y casas de estudios de nuestro país.
La actividad finalizó con la intervención del Dr. Bernabé Rivas, quien sostuvo que “el Doctorado de Psicología es el reflejo del compromiso de nuestra institución con la sociedad. La Universidad de Concepción tiene 30 programas de doctorado y 66 programas de magíster que están orientados –tal como lo indicaron los graduados- a la relevancia social. Bajo esa premisa, estoy seguro que quienes cursan un doctorado en nuestra universidad consideran aspectos que van más allá del perfeccionamiento profesional o el logro personal, ya que lo más importante es el impacto y la trascendencia que pueden tener sus investigaciones, publicaciones y nuevos conocimientos en la sociedad”.
