La Dra. Beatriz Cid, académica del Departamento de Sociología de la Universidad de Concepción, participó recientemente en el congreso bienal de The Canadian Latin American Social Science Association (CALACS), una organización a la que ha pertenecido desde sus años de doctorado en Canadá (2000-2008). Desde el año pasado, la Dra. Cid no solo es miembro de CALACS, sino también integrante del directorio, representando a las y los académicos del cono sur.
El congreso de CALACS, que se celebra cada dos años, reúne a investigadoras e investigadores canadienses y a aquellas y aquellos con vínculos con Canadá que trabajan en temas relacionados con América Latina. Este año, la Dra. Cid, junto con la colega Dolores Figueroa de la Universidad de Wilfrid Laurier en Toronto y del CIESAS en México, organizó un panel centrado en las mujeres rurales.
“Levantamos un panel sobre mujeres rurales, enfocándonos no solo en el trabajo académico y científico, sino también en el activismo en cooperación con mujeres rurales, abarcando dimensiones metodológicas, epistemológicas y prácticas,” explicó la Dra. Cid. Este panel convocó a investigadoras de México, Chile y Ecuador, abarcando diversos contextos, desde la violencia y el despojo hasta la creación y el desarrollo comunitario.
Dolores Figueroa comentó que “La mesa inicialmente estaba planeada para abordar temas como violencia, ruralidad y estrategias de supervivencia productivas y de cuidado comunitario de las mujeres. Sin embargo, durante el desarrollo de la mesa, la discusión se fue desviando hacia reflexiones éticas y políticas sobre la colaboración en la investigación. Se profundizó en cómo el trabajo en terreno y los contextos locales influyen y condicionan el pensamiento, así como en la forma en que se produce la información en este tipo de investigaciones”.
Uno de los aspectos más destacados del panel fue su enfoque en los métodos de investigación participativa y decolonial. “Fue un espacio de mucho diálogo, concentrado en cómo hacer investigación con mujeres de una forma participativa, simétrica y decolonial,” añadió la Dra. Cid. El objetivo fue explorar maneras de contribuir al desarrollo y bienestar de las organizaciones participativas de mujeres rurales, más allá de los resultados de investigación.
La colaboración y el intercambio de experiencias fueron elementos clave del panel. “Algunos nos conocimos por primera vez ahí, y fue una instancia muy linda de cooperación,” recordó la Dra. Cid. Junto con Dolores Figueroa, convocaron a investigadoras jóvenes con experiencia de campo, proporcionando un marco teórico y contextual para fomentar una rica discusión sobre prácticas de investigación.
Este panel no solo fortaleció las redes académicas y activistas, sino que también promete resultados concretos en forma de publicaciones futuras. “Esperamos sacar algún escrito pronto,” concluyó la Dra. Cid, resaltando el valor del congreso como un espacio de intercambio y crecimiento tanto personal como profesional.
El evento subraya la importancia de enfoques colaborativos y decoloniales en la investigación social, especialmente en contextos de vulnerabilidad y empoderamiento de las mujeres rurales. La participación de la Dra. Beatriz Cid y su dedicación en este panel destacan su compromiso con estos principios y su papel activo en la comunidad académica internacional.
