Es Asistente Social de la Universidad de Concepción, Magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales de la misma casa de estudios y sus áreas de investigación se centran en envejecimiento, políticas sociales y desigualdad. Este es el perfil de la profesora Claudia Castillo Rozas, la directora de del Departamento de Trabajo Social UdeC.
En sus casi cinco años de gestión, la profesional ha liderado importantes procesos, como el cambio de malla de la carrera, ha potenciado la línea de investigación en la disciplina y, también, apoyó la creación de un nuevo programa de postgrado. Como si fuera poco, estuvo a cargo de la organización de un sinfín de actividades para conmemorar el sexagésimo aniversario de la escuela de Trabajo Social.
Castillo ha sido la cara visible de uno de los periodos más fructíferos del emblemático departamento de nuestra Facultad, algo que se evidencia en su positivo balance.
Profesora, ¿qué desafíos tuvo que enfrentar cuando asumió como directora del departamento de Trabajo Social?
Cuando asumí el cargo, el 6 de enero de 2012, la carrera tenía la acreditación vencida desde 2011 y, además, no había cumplido con uno de los compromisos de la acreditación anterior: el cambio de malla. Por eso nos esforzamos y organizamos para lograr una acreditación mejor que la anterior y cambiar la malla, ya que teníamos claro que era necesario actualizarla.
¿Por qué era tan importante modificar el plan de estudios de la carrera?
Porque vivimos en un contexto social que te lo exige, donde es necesaria la actualización, hay nuevas necesidades y nuevos temas donde podemos intervenir como trabajadoras sociales. La carrera necesitaba otras herramientas y debía actualizar su malla no sólo en la formación, sino que también en las temáticas que se estaban tratando y de la forma que se estaban tratando.
Nuestra escuela tiene prestigio y una larga historia de 60 años, pero ese prestigio hay que mantenerlo. Ahora tenemos una oferta importante, con contenidos actualizados, incorporando nuevas asignaturas, proponiendo otros temáticas y fortaleciendo las relaciones entre académicos y estudiantes.
En pocas palabras, cumplimos con un requisito de la acreditación anterior, pero en realidad cumplimos con un anhelo de nosotros como profesores y profesoras, como generar competencias en nuestros profesionales acordes a las exigencias que tenemos ahora en este contexto social.
¿Cómo fue el proceso de acreditación?
Iniciamos las gestiones en 2012 y en 2014 tuvimos las reuniones con la Comisión Acreditadora. Días después nos informaron que acreditaron por seis años… De verdad fue muy emocionante, pues recién había salido la acreditación de otra escuela importante acá y era de seis años, entonces decíamos que era imposible que nos dieran menos. Era el mínimo para nosotros.
Cuando nos informó el Decano sentimos una alegría inmensa. ¡Estábamos acreditados hasta el 2020! Además, mejoramos la acreditación anterior presentando solo la propuesta del cambio de malla, porque el cambio de malla empezó en 2015.
¿Sólo la propuesta?
Sí, así es. Yo me acuerdo que la comisión me dijo: “¿por qué se presentan si no han cambiado la malla?” Y yo les dije “porque somos más que una malla, nosotros somos historia, somos vinculación”. Tras es frase comencé a explicar cuál era nuestro valor más allá de cumplir con los requisitos de la comisión. Fue una apuesta y apostamos a ganador.
Como Departamento respondimos a los requerimientos. Eso es algo que me gustaría destacar, pues en Trabajo Social tenemos nuestras vivencias, podemos tener opiniones distintas, pero somos cuerpo. Somos uno. Cuando necesitamos lograr un objetivo todos trabajamos para lo mismo.
A mí me emocionaba ver cómo académicas y académicos con distintos puntos de vista podían sentarse en una reunión con los pares de acreditación y hablar bien de la carrera, con fundamentos, en una misma línea y todos de acuerdo. Todos se sintieron parte del proceso, nadie fue excluido y todos aportamos con ideas y experiencias al mismo objetivo que afortunadamente se logró.
Un nuevo magíster y la lucha constante por la inclusión
El Departamento de Trabajo Social cuenta con el “Magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales”, que hace pocos días cumplió 20 años de existencia. No obstante, durante su gestión también se han potenciado los diplomados y se creó un nuevo programa de postgrado…
Como tú lo dices, ahora contamos con el Magíster en Intervención Familiar, que es un programa que queríamos concretar hace bastante tiempo. Es más, yo recuerdo que profesor Mario Quiroz, quien lamentablemente ya no está con nosotros, fue el que propuso generar una oferta de estas características. Pero la idea quedó ahí.
Posteriormente, la profesora Ximena Méndez retomó la idea y yo decidí apoyar la iniciativa porque veía mucha inquietud de parte de los colegas del medio, especialmente en cómo profundizar o desarrollar programas que otorgaran grado en esa área de competencia específica. Nosotros aprobamos la idea sin pensarlo porque era algo que nosotros anhelábamos desde hace muchos años y la profesora tuvo la virtud en ese momento de ver esa posibilidad.
Para cumplir con lo señalado, se trabajó arduamente, se le apoyó en todo el proceso y se logró este año el dictarlo por primera vez. El proceso del Magíster es largo y los estándares de la universidad para respaldar la calidad de los programas son súper exigentes. Por eso el lograr esta aprobación significó uno o dos años de intenso trabajo, no sólo de la profesora Méndez, también del profesor Cristián Segura y de todos los profesores que estaban apoyando el proceso.
Ya que nombró al profesor Cristian Segura, ¿qué le parece su trabajo como director del programa Aula de Recursos y Tiflotecnología de la Universidad de Concepción (Artiuc)?
El programa Artiuc es un programa que surgió el año 1998, desde el Departamento de Trabajo Social. En su origen estaba el fallecido profesor Vicente Aliste como director. Desde ese entonces la idea ha sido que los estudiantes con discapacidad visual tengan las mismas condiciones y la misma posibilidad que todo el resto de los estudiantes de poder desarrollar su educación universitaria de las mismas condiciones. Ese es el valor de Artiuc, que ha desarrollado un trabajo ininterrumpido desde sus inicios y ha ido avanzando considerablemente en el tema de la inclusión.
La dirección de Cristian en estos últimos años ha sido espectacular porque le ha dado realce y ha dado a conocer este programa a nivel regional. Ahora los profesionales de Artiuc son invitados y requeridos en otras universidades o instituciones para contar cómo se ejecuta el programa y si es posible replicar la experiencia. Además, en los últimos años se implementó un sitio web inclusivo y se han habilitado nuevas instalaciones. Todos esos hitos y logros se llevaron a cabo gracias a la gestión de Cristian como director.
La importancia de la investigación y el anhelo de crear un programa de doctorado
Profesora, en este último tiempo se ha promovido la investigación en la carrera, ya sea para obtener nuevos conocimientos de la realidad, diagnosticar problemas, identificar necesidad o ejecutar nuevas acciones en las labores interventivas. ¿A qué se debe este salto cualitativo?
Yo creo que es parte de nuestra convicción y que viene hace muchos años, ya que en nuestra disciplina, el Trabajo Social, la investigación es inherente a nosotros. Para poder avanzar y mejorar las condiciones de las personas también tenemos que tener un conocimiento acabado de las realidades que intervenimos.
Años atrás hablábamos de profesión y tecnología, pero no hablábamos de disciplina y eso ya está absolutamente transformado. Eso significa un avance también que se tiene que ir asumiendo y que las nuevas generaciones ya lo tienen en su formación con mucha más fuerza. Desde la década del 90 en adelante también se fue incorporando con más fuerza la investigación y ahora es una necesidad absoluta.
Felizmente he observado cómo ha aumentado la presencia de la investigación en nuestros egresados. Ellos parten estos elementos que se han impartido en su formación y que son un verdadero aporte en sus intervenciones. Ese es un avance que también debe irse reconociendo de la disciplina que es inherente a nosotros, porque tú igual te encuentras con muchos colegas todavía afuera que no tuvieron en su formación la investigación y que desarrollan su intervención desde esa mirada no más, pero no se nutren de esto.
Por ejemplo el otro día observaba una intervención respecto al consumo de alcohol a cargo de un profesional egresado de nuestra carrera y cómo estaba desarrollando las investigaciones en el tema. Claramente presenta un cambio de visión y resultados.
Conjuntamente, en la celebración del Día del Trabajador Social, el 11 de noviembre, me di el tiempo de revisar cada saludo que recibimos y me sorprendí al percatarme de todos agradecen la oportunidad de que, a través de su trabajo, pudieran mejorar las condiciones de las personas y contribuir al bienestar de la sociedad. Para mí esto significa un regalo porque, aunque los avances sean mínimos, son significativos para las personas y los que tenemos la sensibilidad de lo social sabemos lo que eso significa.
Por último, ¿cuáles son las nuevas metas del Departamento de Trabajo Social?
Nosotros estamos con la malla de 2015, por lo tanto estamos con evaluaciones anuales y estamos en el segundo año de implementación. Tenemos que ir viendo las nuevas asignaturas, las asignaturas integradoras y si es que se están cumpliendo los objetivos que nos propusimos y cómo están enfrentando y respondiendo los estudiantes a estos nuevos desafíos que son un poco distintos.
También debemos empezar a prepararnos para el nuevo proceso de acreditación a fines de 2017 y ya con fuerza el 2018. Bueno, yo estoy terminando mi dirección de cinco años y creo que los desafíos se van a ir dando, porque también se nos pide y se nos ha dicho desde las distintas universidades de la región que sería importante generar un doctorado en Trabajo Social.
Nosotros hemos ampliado nuestra planta de doctores, que es algo súper importante. Actualmente tenemos cinco y a final de año serán siete. Esto nos va a dar la posibilidad de generar un programa de doctorado que nos piden hace bastante tiempo, ya que cada vez que los profesores asistimos a reuniones nos dicen “los únicos que podrían desarrollar un doctorado en este momento son ustedes”. Por eso creo que las principales metas del Departamento son el Doctorado de Trabajo Social, la nueva acreditación, consolidar la malla y hacer los cambios que el contexto social requiera.