Que los trabajadores mayores no tienen interés ni motivación o que tienen una productividad reducida son parte de los varios mitos que, de acuerdo al investigador de la Universidad Rey Juan Carlos (España), Carlos María Alcover (en la foto), pretenden justificar la discriminación laboral por edad.
Otra creencia errónea mencionada por el académico es que la edad cronológica es un buen indicador de la aptitud de una persona para el trabajo.
“No es una variable psicológica ni biológica; lo que nosotros usamos es el concepto de workability, de capacidad autopercibida, que es como uno se percibe a sí mismo con independencia de la edad“, aclaró en la ponencia que hizo en la II Jornada de Actualización en Psicología del Trabajo y las Organizaciones: «Diversidad e Inclusión Laboral», que tuvo lugar en la UdeC.
El Dr. Alcover añadió que la investigación de las últimas décadas ha derribado esos mitos y que eso “está obligando a cambiar las percepciones que las personas tienen acerca de los trabajadores mayores, tanto entre los compañeros (del trabajo) como en la gestión de recursos humanos”.
El tema de la edad, así como la discapacidad y la integración de los migrantes –todos abordados en la jornada–, son parte de los retos que enfrentan las organizaciones para hacer de la diversidad y la inclusión laboral una realidad.
Para Mariana Bargsted, docente de la Universidad Adolfo Ibáñez, la mayor o menor apertura de las sociedades a la diversidad está cruzada por el contexto cultural. “Como cualquier otro país tenemos una cierta idea de qué es lo ‘normal’ y, en eso, a propósito de nuestro sistema económico, somos un país muy segregado. Por mucho tiempo hemos estado muy encerrados y ahora empezamos a descubrir que existen personas de otro color, de otras nacionalidades, con distintas capacidades”, explicó.
La investigadora agregó que “tenemos que empezar a hablar y desmitificar (estos temas) para salir de la posición céntrica en que estamos y eso requiere educación, conversación, encontrarse con los propios prejuicios. Lo que pasa es que los vivimos y los asumimos como normales”.
Las jornadas fueron organizadas por el área Organizacional y del Trabajo del Departamento de Piscología, junto a los estudiantes de tercer y cuarto año de la carrera.
El académico Raúl Ramírez comentó que la preparación del encuentro fue un “trabajo arduo”, destacando la amplia colaboración de los estudiantes. “(Ellos) han tenido un rol protagónico en el planeamiento, programación y desarrollo de la jornada”, indicó.
En tanto, la alumna Rocío Montero explicó que la idea fue “hacer algo público, gratuito, en un tema que atrajera a la gente interesada, porque éste es un trabajo con personas y como profesionales que estamos en contacto con las personas debemos pensar en su bienestar”.