Especialistas ofrecieron diferentes miradas acerca de la pobreza y desigualdad en Chile en seminario organizado por Psicología UdeC

Con el propósito de analizar cómo la pobreza y desigualdad inciden en el bienestar e impiden el desarrollo de potencialidades de diversas personas y grupos, académicos y académicas de diferentes casas de estudios de nuestro país se congregaron en el Auditorio Jaime Baeza de la Universidad de Concepción y compartieron sus enfoques en el seminario “Pobreza y desigualdad en Chile», un evento organizado por el Área Social-Comunitaria del Departamento de Psicología de la UdeC y patrocinado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

A través de eminentes ponencias e interesantes discusiones en mesas redondas, cada especialista entregó punto de vista sobre el tema desde una perspectiva de derechos, en su impacto en la salud mental y, también, compartiendo experiencias sobre intervenciones en el área.

“Para nosotros siempre será un tema contingente en Chile. El país se ha construido con muchas desigualdades y diferencias sociales que no han podido ser subsanadas y siempre es un desafío trabajar la desigualdad”, indicó la Dra. Pamela Vaccari, docente del Departamento de Psicología y organizadora del evento.

El encargado de abrir el seminario fue el académico Jaime Contreras, Jefe de Carrera de Administración Pública y Ciencia Política UdeC, quien dio a conocer las condicionantes sociales e históricas que hacen que Chile sea un país desigual desde su génesis, junto con profundizar en la obligación que tiene el Estado de incorporar el enfoque de derechos en la generación de políticas públicas.

“El Estado debe cumplir un rol ante las garantías a las que se comprometió en algún momento”, señaló, asegurando que las políticas públicas basadas en este enfoque permiten pasar de la idea de caridad estatal a la de la obligación del Estado de cumplir con un mínimo que garantice el bienestar de todos y todas.

Universidad de Concepción.
Jaime Contreras, Jefe de Carrera de Administración Pública y Ciencia Política de la Universidad de Concepción.

La actividad prosiguió con la intervención de Yanet Quijada, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, quien explicó cómo los determinantes sociales influyen en la salud mental de las personas.

La investigadora se apoyó en estudios y estadísticas de los últimos 20 años para reafirmar la idea que los estratos sociales de menores recursos presentan una mayor prevalencia de cualquier trastorno mental o sintomatología depresiva y compartió resultados de sus últimos trabajos estudiando esta relación con la escala de la derrota social.

Yanet Quijada, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad San Sebastián, presentó la ponencia «Derrota social, mecanismo psicoevolutivo para entender la relación entre desigualdad social y salud mental.

Otra de las presentaciones que llamó la atención del público que repletó el auditorio Jaime Baeza fue la del equipo del programa Igual-Mente UdeC, el cual se ejecuta en el marco del proyecto Fondecyt “Diseño, implementación y evaluación de una intervención para disminuir la estigmatización de los funcionarios de salud hacia personas con trastornos mentales severos”.

En su ponencia, las psicólogas Natalia Ulloa, Camila Ortiz y Pamela Grandón entregaron detalles de las capacitaciones dirigidas a profesionales y técnicos paramédicos de 13 Centros de Salud Familiar (Cesfam) del Gran Concepción, que tienen como objetivo disminuir el estigma y mejorar la calidad de atención hacia personas con diagnóstico de trastorno mental grave.

Para la Dra. Grandón, este tipo de intervenciones son fundamentales, ya que las personas con diagnóstico psiquiátrico “son foco de prejuicios y de actitudes negativas por parte de la población general y, también de algunos profesionales de la salud. Estas son conductas que cuestan ser percibidas y comprendidas como trato estigmatizante, pero que lamentablemente tienen múltiples consecuencias en personas que sufren diagnóstico de trastorno mental grave. Por estas razones es de suma importancia concientizar a los profesionales de la salud y avanzar hacia un trato más equitativo con personas que padecen este trastorno”.

Por su parte, Natalia Ulloa comentó que uno de los aspectos más llamativos de Igual-Mente es que cada capacitación fue desarrollada por psicólogos capacitados en el área en conjunto con personas que presentan un diagnóstico psiquiátrico y que han pasado por un proceso de recuperación. En ese sentido, la especialista argumentó que la incorporación de “expertos por experiencia” permite que los profesionales de la salud cambien su forma de mirar a las personas con TMS e incentivar el trato humanizado.

Pamela Grandón, Natalia Ulloa y Camila Ortiz, psicólogas del programa Igual-Mente, junto a la profesora Pamela Vaccari.

En la actividad también estuvieron presentes Cristián Riquelme y Catherina Cartagena, profesionales de Servicio País (iniciativa impulsada por la Fundación Superación de la Pobreza); Yanina Gutiérrez, académica de la Universidad Católica del Maule; Claudia Calquín, profesora de la Universidad Central de Chile; y Krishna Tolentino, doctora en Psicología Social de la Universidad Autónoma de Barcelona.

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