Futuros Psicólogos UdeC conocen acerca del rol del profesional en contextos de violencia

Escrito por Karina Fuentes – Panorama UdeC

Elizabeth Lira, sicóloga y directora del centro de ética de la Universidad Alberto Hurtado, se reunió con estudiantes de la carrera de Sicología de la Universidad de Concepción, con quienes compartió la conferencia Las dimensiones de verdad, reparación, justicia y memoria en los procesos de transición política: contribuciones desde la sicología. Para Lira uno de las grandes problemáticas del contexto social actual es que el tema de los Derechos Humanos “sólo se relaciona con los hechos del pasado, y no como algo inherente a la sociedad”, aún así valoró la iniciativa de la crear una subsecretaría de DDHH y del Instituto de Derechos Humanos, organización creada por el Estado pero de una institucionalidad independiente, ya que una temática como ésta “debe estar en conocimiento de toda la población”.

Lira indicó que el papel del sicólogo en los procesos de transición política, y en los que se ha pasado por situaciones altamente traumáticas, ha sido fundamental “El sicólogo debe acompañar en el proceso de reparación, en la entrega de los restos de los familiares y en el mejoramiento de las víctimas y sus familiares”, dijo.

Sin embargo, este mismo contexto ha ido evolucionandos y hoy, a juicio de la profesional, también se requiere de investigaciones científicas y sistemáticas sobre la salud mental de quienes se vieron involucrados en estos hechos y, sobre todo, “sobre las consecuencias que estos tuvieron en la salud mental tanto de quienes se vieron afectados durante la dictadura, como quienes hoy se ven envueltos en los temas mapuche y de otros tipos de violencia”, indicó.

A su juicio este es un papel importante que desempeñará el sicólogo en un futuro cercano, ya que por medio de esta labor sería posible trabajar en políticas de prevención y “no sólo de contención, que ha sido históricamente el lugar donde nos hemos desenvuelto profesionalmente”, señaló.

Para Lira la cultura de violencia que se arraiga en la sociedad es el germen de situaciones que han llevado a los países a someter mediante la fuerza un pensamiento distinto. “Lo vemos hoy con la criminalización de quienes se organizan para oponerse a un esquema determinado, como lo que ocurre con los mapuches y los estudiantes”, indicó.

Según la sicóloga, son las pautas de violencia poco advertidas, como las que ocurren dentro del entorno familiar, las que se encuentran instaladas en la cultura y hacen que el maltrato haya sido por décadas una forma válida de educar.

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