El Informe 2024 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), titulado “Por qué nos cuesta cambiar”, fue presentado en la Universidad de Concepción, específicamente en el Auditorio UdeC de la Facultad de Humanidades y Arte. El evento contó con la presencia de los rectores de las universidades de Concepción, del Bío-Bío y Católica de la Santísima Concepción, reafirmando el rol de las universidades como espacios clave para la reflexión crítica y el impulso de transformaciones sociales.
La presentación estuvo a cargo de Eduardo Candia, investigador del PNUD y coautor del informe. El panel de discusión contó con la participación de destacados expertos: María Isabel López, directora del Centro de Estudios Territoriales Interdisciplinarios de la UBB; Cristián Guzmán Cofré, director del Departamento de Economía de la UCSC; y el Dr. Bernardo Castro Ramírez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdeC. La moderación estuvo a cargo de Paz Moraga, directora de Radio UdeC. En este marco, el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales aportó una perspectiva profunda sobre los desafíos que enfrenta la sociedad chilena, destacando el papel clave de las universidades y los espacios de reflexión crítica para fomentar el cambio.
Durante el evento, el Dr. Castro señaló que los avances hacia un Estado Social de Derecho son palpables y esperanzadores. “Estamos avanzando hacia un Estado Social de Derecho en la práctica, porque la política y la legislación, en tanto Educación Superior, Educación Media y Básica, y en Salud, avanzan a entender que los derechos son universales. En tanto universales, están garantizados en alguna medida por el Estado”, explicó.
El Decano también abordó la importancia de fortalecer una democracia más participativa en contraposición a los límites de la democracia representativa actual. “La democracia representativa ya dio todo lo que podía dar. Hoy estamos avanzando hacia una democracia más participativa. Por ejemplo, en la última elección tuvimos avances significativos en representación de género con 56 alcaldesas de un total de 345, lo que refleja cómo las dinámicas democráticas comienzan a permear la sociedad en lo cotidiano”, sostuvo.
Uno de los puntos más críticos señalados por el Dr. Castro fue la desconfianza interpersonal que caracteriza a la sociedad chilena. “En Chile, el índice de desconfianza interpersonal es alarmante; somos el tercer país en América Latina donde menos se confía en los demás, con apenas un 20% de personas confiando en otros. Esto no sólo limita los vínculos comunitarios, sino que también afecta la cohesión necesaria para construir cambios sociales duraderos”, indicó.
En su análisis, el Decano instó a aprender de los conflictos recientes, como los procesos constitucionales fallidos, y a considerarlos oportunidades para madurar como sociedad. “No hay que ver simplemente que se acabaron los proyectos constitucionales, sino que hay un aprendizaje social de detectar un conflicto, encauzarlo y darle una salida. Este aprendizaje nos ayuda a avanzar hacia una sociedad diversa, pero cohesionada, donde lo colectivo sea el motor de los cambios”, reflexionó.
Finalmente, el Dr. Castro enfatizó la necesidad de que los actores sociales y políticos se involucren activamente en la conducción del cambio. “Vivimos en una sociedad fragmentada con bajos vínculos de interacción. Es esencial que avancemos hacia una comunidad más cohesionada y con mayor participación colectiva. El futuro de los cambios sociales depende de que todos nos impliquemos en las soluciones y no únicamente en las demandas”, destacó.