Tras 24 años de labores en el Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Concepción, la profesora María Soledad Vizcarra decidió acogerse a la jubilación para poder disfrutar del merecido descanso junto a sus seres queridos y concretar algunos proyectos personales.
La docente llegó a la casa de estudios penquistas en marzo de 1996 para dictar asignaturas trascendentales del plan de estudios, como Fundamentos del Trabajo Social y Trabajo Social y Educación.
Gracias a la experiencia y el prestigio que adquirió por su desempeño en el aula y el trabajo en terreno, fue elegida para guiar las acciones del Programa Residencia Familiar Estudiantil, una iniciativa de gobierno que se ejecuta con éxito en Biobío a través de un convenio de asistencia técnica entre Trabajo Social UdeC y la dirección regional de Junaeb.
La profesora Vizcarra comenzó con un equipo pequeño de beneficiarios, pero con el pasar del tiempo logró transformar la vida de miles de personas. En su paso por el programa, la académica implementó innovadoras estrategias para conseguir la igualdad de oportunidades en educación para jóvenes que provenían de zonas aisladas o rurales y que no contaban con establecimientos educacionales cercanos a sus domicilios.
Uno de sus sellos en la dirección del programa fue el fortalecimiento del apoyo afectivo y pedagógico en casa de familias tutoras, una práctica que fue alabada a nivel nacional.
Como Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción queremos agradecer la entrega, gentileza y rigurosidad de la profesora María Soledad Vizcarra. Asimismo, queremos desearle el mayor de los éxitos en esta nueva etapa de su vida.