Paulina Silva y sus 25 años en la UdeC: «Cada estudiante que he atendido tiene un espacio en mis recuerdos»

Debido a su carisma, entrega y eficiencia, Paulina Silva Hermosilla ha logrado convertirse en una de las funcionarias más entrañables del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Concepción. Por estas razones, la noticia de su distinción por sus 25 años ha provocado bastante alegría y satisfacción al interior de su repartición y en la red de profesionales que se formaron bajo el alero del Campanil en los últimos años.

“Mi llegada a la UdeC, la recuerdo como si fuera ayer. Crucé el portal y me dirigí a la Facultad de Ingeniería a una entrevista para ser secretaria en la Escuela de Invierno que se realizaba en ese lugar 1995. Ahí estuve período corto, en lo que duró esta actividad. Meses después se me presentó la oportunidad de trabajar temporalmente -esta vez por un período un poco más largo- en la Facultad de Medicina, específicamente en el Departamento de Obstetricia y Puericultura. Se trataba de un proyecto que existía con la Cruz Roja; era una especie de Clínica. Y debo decir que fue una experiencia muy gratificante, donde interactué con estudiantes y pacientes derivadas de consultorios. Al finalizar esta iniciativa, fui contactada para presentarme a entrevista en el Departamento de Trabajo Social, donde he permanecido hasta el día de hoy”, recordó Silva.

La secretaria de la Jefatura de Carrera también rememoró cómo se gestó su llegada a Trabajo Social y agregó que “Llegué a la carrera en 1996, donde tuve una grata entrevista con el profesor Iván Peña Ovalle, actual secretario académico de nuestra facultad y quien en ese entonces se desempeñaba como director de departamento.  Todo salió bien y comencé a trabajar de inmediato. El profesor Peña me llevó a conocer las tres cabinas donde funcionaba Servicio Social, el nombre que tenía la carrera antes de su merecido cambio en 2007. Después, en 1998, nos cambiamos al actual edificio de la Facultad de Ciencias Sociales. De las cabinas sólo queda la número 8, donde está nuestra Clínica de Trabajo Social”.

Respecto a su proceso de adaptación en el emblemático pregrado de la Facultad de Ciencias Sociales, Silva precisó que “mi primera interacción la tuve con mi compañera de toda la vida: Felisa Villegas Retamal. Y, como lo podrán deducir las personas que también la conocen, ella me hizo sentir bienvenida desde el primer día y puso todos sus esfuerzos para que me sintiera cómoda con su especial y alegra forma de ser.  Luego fui poco a poco conociendo al resto de mis compañeros y compañeras, como la señora Victorina, quien era secretaria de Jefatura de Carrera, y don Antonio, quien estaba a cargo del mimeógrafo -ya que en esos años se reproducían todo el material, apuntes, guías y certámenes, con los llamados esténciles-.  Debo decir que él me infundió un poco de temor, dado que era algo mañoso, sin embargo, con el tiempo descubrí que era una excelente persona. Luego conocí a los auxiliares Rodrigo y Carlitos, quienes fueron muy gentiles ambos en su recepción, y a Juan Carlos Pantoja, quien ahora es funcionario de la Facultad de Medicina. Este último era un auxiliar bastante especia por su manera der ser y por el apoyo que brindaba en la parte tecnológica. Posteriormente, fui conociendo a las profesoras y los profesores, quienes igualmente me brindaron toda su cordialidad. Y, bueno, hoy en día el equipo de apoyo lo conformamos Felisa, Rodrigo y Carlos. Ello no sólo son grandes compañeros, sino que también son un tremendo grupo de amigos”.

Sobre la importancia que ha tenido en su vida el trabajar por 25 años en la Universidad de Concepción, Paulina destaco que “es lo que digo cada vez que puedo: es un honor para mí, trabajar en el Departamento de Trabajo Social, tanto por la función que me toca desarrollar en Jefatura de Carrera, como por el grupo humano con el cual trabajo.  Y, por supuesto, no puedo dejar de mencionar la interacción enriquecedora con estudiantes de la carrera. Es más, mi actual jefa de carrera y el director de nuestro departamento pasaron algún día por mi oficina preguntando cosas de estudiantes. Recordar eso me hace sentir un cierto orgullo. Y puede parecer difícil de creer, pero cada alumno y cada alumna que he atendido en Trabajo Social, desde 1996, tiene un espacio importante en mis vivencias. De verdad me gustaría nombrarlos a todos y a todas, ya que son personas que forman parte de mi vida”.

Por último, la entrañable funcionaria envió un afectuoso mensaje a las personas que la han acompañado en su paso por la institución. “Quiero resaltar a mis colegas y mis compañeros auxiliares son muy importantes para mí, sin ellos no podría desarrollar mi trabajo con éxito. Es un equipo de personas muy, pero muy especial. También quiero destacar lo que me enseñó mi madre, la señora Julieta Hermosilla Morales, también secretaria de esta Universidad, quien ya no está conmigo, pero está dentro de mí. Yo soy parte de ella”, concluyó.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email