Este verano, diversas organizaciones sociales, culturales y políticas se agruparon para solidarizar con los damnificados por los incendios forestales que afectaron a las localidades de la Región Biobío.
A través de un gran trabajo de coordinación, voluntarios de la Federación de Estudiantes Universidad de Concepción (FEC), Fundación Trabajo Para un Hermano (TPH) y TECHO Chile realizaron diagnósticos de la catástrofe, establecieron centros de acopio de insumos y trabajaron en terreno con los más afectados.
Este es el caso de Pablo Durán, estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Concepción y miembro de TECHO desde 2012, quien ayudó en la construcción de viviendas para habitantes de Portezuelo, provincia de Ñuble, donde el fuego consumió más de 600 hectáreas.
“Junto a un grupo de voluntarios, varios estudiantes de la UdeC, trabajamos durante cinco días en el sector de Quinteto de la comuna de Portezuelo. Afortunadamente pudimos trabajar codo a codo con los vecinos y aportar con la construcción de cinco casas viviendas de emergencia o provisorias”, indicó.
Sobre las razones lo motivaron a salir en ayuda de los compatriotas que se vieron afectados, Durán sostuvo que “lo sentí como un deber cívico. Creo que esta sensación fue compartida por algunos estudiantes, ya que se aunaron fuerzas y se levantaron distintos centros de ayuda en varias comunas de nuestra zona. Por otra parte, desde el trabajo social y desde el voluntariado tengo una perspectiva crítica sobre la realidad que presentamos en Chile con el tema de las viviendas. Como miembro de una fundación creo que es muy importante la ayuda inmediata, pero no olvidando conceptos como el derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad, que están muy en boga en la actualidad y que, para mí, son derechos esenciales de las personas. Eso es algo donde estamos en deuda como país”.
Por último, el también presidente del Centro de Estudiantes de la carrera de Trabajo Social, analizó el rol protagónico de los estudiantes de la Universidad de Concepción, quienes ayudaron activamente a las localidades azotadas por los incendios.
“Yo creo que es vital rescatar una idea de algunos filósofos del ‘encuentro con el otro’. Los estudiantes tenemos un rol fundamental de salir encuentro de nuestros vecinos, compañeros y, en conjunto, hacer comunidad en las distintas actividades que desarrollamos. Por lo tanto, creo que los estudiantes de nuestra universidad tienen el deber de acudir donde se necesite con las herramientas que tenemos hoy y con las herramientas que tendremos después cuando seamos profesionales. Así se construye la comunidad educativa y la comunidad nacional”, sentenció.
Fotografía: cortesía de TECHO Chile.