Nota de PanoramaUdeC
De los inicios de la escritura, los rollos, los papiros y otros soportes que precedieron a los libros, pasando por la célebre Biblioteca de Alejandría y el trabajo de los copistas, entre otros, habló el escritor Tito Matamala en el conversatorio sobre lectura organizado por el Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante, Cade.
El académico de la carrera de Periodismo hizo un relato de la lectura a través del tiempo, para llegar al presente , donde -afirmó- “ya no existen excusas para no leer”.
Lo paradójico, como señaló, “es que cada vez es más fácil acceder a la lectura y cada vez es más difícil encontrar gente que quiera leer”; pero lo más llamativo para el periodista y magíster en Literaturas Hispánicas es que las personas justifican su falta de interés en excusas que no son creíbles, como que los libros no están disponibles o que son muy caros.
“Se acabaron las restricciones en la lectura, hoy lo puedes encontrar todo y prácticamente de inmediato, incluso los últimos libros”, dijo, a la vez que desestimó la influencia del IVA de los libros en la falta de lectura, porque se trata de un problema de tamaño del mercado y “porque no hay ninguna política de fomento”.
Para el autor de «El manual del buen bebedor» y «Chile bicicleta», esta desidia lectora se debe al currículo de lectura de la enseñanza media. “Los hacen leer cosas que no son para jóvenes, que son para viejos como yo que estamos interesados en la literatura. Yo puedo estar interesado en El Quijote, pero no un cabro de 15 años; él podría leer a Roberto Bolaño, a autores más populares, libros más sencillos, contemporáneos (…)”, señaló.
Y en el ámbito universitario, motivaría a los jóvenes con “muy buenos libros (…) en el caso particular de la Escuela de Periodismo, hay un montón de libros de investigación periodística que están mezclados con literatura y que son fundamentales. Están disponibles; pero, lo mismo, no los leen. Hay que buscar cómo romper la inercia (…)” dijo.
El conversatorio se llevó a cabo en el marco de las actividades de difusión del proyecto Libros Abiertos del Cade, iniciativa en marcha desde al año pasado, que busca fomentar la lectura con un sistema de préstamo de libros sin registro y sin sanciones por retraso o no devolución.
“La idea es generar una lectura más voluntaria, basada en compartir los libros, que están abiertos (a quienes quieran leerlos), el compromiso de mantener la iniciativa y una acción que ayude a sustentarla”, contó el psicólogo del Cade, Felipe Moraga.