Con la presencia de autoridades de nuestra Universidad, académicos y representantes del Gobierno, este martes se realizó la presentación de los resultados preliminares del “Diagnóstico Descriptivo de las Personas en Situación de Calle con Patologías de Salud Mental, que se encuentran en la Región del Biobío”.
El Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Bernardo Castro, señaló que una de las tareas principales que debemos asumir como país es volver a reintegrar a las personas que han perdido los vínculos con la sociedad y sus familias, y fortalecer los temas de identidad y pertenencia, ya que la situación de calle se origina por la poca visibilización de la construcción del sujeto social y enfatizó en que este estudio debe ser parte de una política pública.
En tanto, María Isabel Rojas, directora de la Fundación Rostros Nuevos señaló que éstas personas necesita un contacto personal para generar apoyos, más allá del trato asistencialista que muchas veces se les da, olvidando que necesitan retomar vínculos espirituales y emocionales, incluso mucho más allá de lo material.
La profesora Pamela Grandón presentó los resultados del estudio, en donde se muestra que el abuso del alcohol y las drogas son los principales elementos de la precariedad y vulnerabilidad en que se encuentran las personas en situación de calle, lo cual contribuye a que no se forme un grupo homogéneo, haciendolo más dificil de estudiar.
Los principales grupos que se identificaron fueron en la zona Concepción, quienes presentan mayores herramientas, protección y recursos personales, en conjunto con el grupo de Talcahuano, quedando en desmedro Los Ángeles, donde se presentan las mayores dificultades.
