Por Daniel Erbo
«Diseño Participativo de Zonas de Amortiguación de Áreas de Alto Valor para la Conservación de Caramávida e Isla Mocha: Bases para el Desarrollo de Corredores Turismo Experiencial de Naturaleza y Cultura», es el nombre completo del proyecto el cual está financiado por CORFO a través del concurso Bienes Públicos para la Competitividad. Es llevado por la Universidad de Concepción – a través de la Facultad de Ciencias Sociales y Eula – y la Fundación Nahuelbuta e involucra la participación del Ministerio de Medio Ambiente, el Grupo Ecológico Altué, la Asociación de Municipalidades Arauco 7 y ahora con el respaldo del programa «Transforma Arauko».
La reunión contó con la representación de miembros de la Gobernación Provincial, SERNATUR y del Comité de Desarrollo Productivo, entre otros, quienes comprometieron su apoyo a la iniciativa.
En este sentido Juan Mardones, Director Ejecutivo del Comité Desarrollo Productivos Biobío y de CORFO nos explica las razones de su compromiso: «El objetivo del Comité de Desarrollo Productivo es generar una distribución eficiente de recursos, por lo que la visión que tenemos para la provincia de Arauco merece una mirada territorial. El trabajo sinérgico entre el sector público, la empresa privada y en conjunto con las demandas que surgen de la comunidad va a dar sustentabilidad en el mediano y largo plazo gracias a este tipo de proyectos».
“Transforma Arauko” propone como eje central la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural del territorio, a través de productos y servicios turísticos sustentables. Pero además, contempla otras dimensiones que hacen de este proyecto un eje de ejecución que tributa perfectamente.
Así lo explicó Noelia Carrasco, profesora de la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción y coordinadora de la iniciativa. «Este proyecto se enfoca al trabajo con actores que pertenecen a los sectores que han sido marginados del desarrollo económico, pequeños propietarios y emprendedores que han entrado al turismo progresivamente cuando este último se ha tornado una estrategia económica más transversal. El proyecta también abarca la integración, porque es una iniciativa que se vale de la diversidad como una fortaleza y no como un obstáculo. En ese sentido quiebra los paradigmas convencionales de desarrollo, siendo los distintos saberes marginados reconocidos y legitimados, por lo que supone una importante innovación metodológica», indicó la académica.
El proyecto durará dos años a partir de este, en los cuales se desarrollará y difundirá el bien público, a través de procesos que contemplan la participación transversal de los actores del turismo en las comunidades que rodean la zona de alto valor de conservación de Caramávida y la reserva natural de Isla Mocha.
