Un enfoque no muy recurrente es el de la Psicología Positiva, que se caracteriza por estudiar los aspectos más positivos del ser humano y que posee como eje de investigación el bienestar y la felicidad, rasgos que permiten superar con éxito situaciones vitales difíciles, o la aplicación de estrategias efectivas para potenciar cualidades positivas como el optimismo, la satisfacción vital o las emociones positivas en nuestras vidas.
Para explicar estas tendencias y ofrecer a los profesionales de esta área conocimientos frescos en la materia, visitó la UdeC el connotado psicólogo español Carmelo Vázquez, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los mayores exponentes de este enfoque. Durante su estadía, realizó una charla y un taller explicando la importancia de esta mirada en el desarrollo de herramientas que permitan afrontar desde otra perspectiva la labor del psicólogo.
Para Vázquez, esta nueva área no se trata sólo de enseñar a ser felices a las personas. “Esto es más allá de sentirse bien, de estar bien, sino que se trata de tener buenas vidas” recalcó. Para este investigador, estas instancias permiten “tener la oportunidad de reflexionar acerca de éstos temas, con el apoyo de la comunidad científica, y darnos cuenta de qué es lo que se hace como país, de cómo construimos un país mejor, cómo mejoramos la sociedad. Es decir, desarrollarnos más allá de los criterios economicistas basados en la eficacia o el rendimiento, en la educación o el desarrollo de infraestructura. Estos aspectos no toman en cuenta los valores que se inculcan o en cómo construir la felicidad humana”.
No obstante, este enfoque posee un punto de vista divergente al tradicional, el cual se enfoca en estudiar parámetros pesimistas, Carmelo recalca que ambas miradas son “necesarias y complementarias. Una no niega a la otra. La psicología positiva ha venido a respaldar e incentivar áreas que ya se abordaban como el amor, la confianza mutua, el altruismo o la cohesión e, incluso, se han abierto nuevos temas ajenos a la discusión psicológica, como el impacto de la actitud, el perdón o la apreciación de la belleza”.
En sus presentaciones, Vázquez enfatizó en la importancia de sensibilizar no sólo a la academia, sino al sector social y político. “Es importante que haya gente que se interese en estos temas y les otorgue importancia desde todos los sectores, más allá de gurús, profetas o bestsellers, sino de parte de quienes toman las decisiones. Esto es algo muy serio y que nos compromete a todos”, dijo.