El Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Concepción fue el escenario del Seminario “Estigma en Salud hacia Personas con Trastorno Mental: Reflexiones y Propuestas”, que se llevó a cabo el miércoles 23 de octubre. Organizado por el Departamento de Psicología, el evento contó con la destacada participación de investigadores y expertas internacionales, siendo la ponencia de Stephanie Knaak, Senior Research Consultant de la Mental Health Commission of Canada, uno de los momentos más esperados por el público.
El seminario, realizado como parte del proyecto FONDECYT 1221531 liderado por la investigadora Pamela Grandón, reunió a académicos y profesionales de diversas áreas, con el objetivo de discutir y proponer estrategias para reducir el estigma que enfrentan las personas con trastornos mentales. El equipo del proyecto, conformado por coinvestigadores como Sandra Saldivia, Félix Cova Solar y Gabriela Nazar Carter, ha trabajado arduamente en el estudio de esta problemática, lo que permitió enriquecer el encuentro con valiosas reflexiones y hallazgos.
El evento también contó con la intervención del Dr. Jaime Sapag, académico de la Escuela de Salud Pública de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien reflexionó sobre cómo los prejuicios pueden influir negativamente en la calidad de los servicios de salud. «Muchas veces, cuando un profesional de la salud incorpora estigmas en su práctica, se genera un distanciamiento. La persona se siente rechazada y no recibe la atención que merece», comentó Sapag, destacando la urgencia de crear entornos de atención más empáticos.
Por otra parte, Stephanie Knaak ofreció una visión crítica sobre el impacto que el estigma puede generar en la vida de las personas diagnosticadas con enfermedades mentales. En entrevista, Knaak destacó la importancia de utilizar un lenguaje adecuado para referirse a quienes enfrentan estos trastornos. «En Canadá, cuando hablamos de estigma, nos referimos a las personas con enfermedades mentales o problemas de uso de sustancias. A veces se habla de ‘estigma de salud mental’, pero creo que ese no es el término correcto», puntualizó Knaak.
Además, abordó cómo el estigma no solo afecta la percepción de los demás, sino que también puede ser internalizado por los propios pacientes, creando barreras para la interacción social y el acceso al tratamiento. «El estigma es una barrera enorme para las interacciones sociales. Muchas personas internalizan las actitudes y estereotipos de la cultura alrededor de estas, lo que las lleva a retirarse e incluso aislarse», explicó la experta canadiense, subrayando el papel que juegan las percepciones erróneas en perpetuar este ciclo de discriminación.
Es importante mencionar la alta asistencia de funcionarios de atención de salud primaria, por lo que uno de los tópicos más dialogados durante el evento fue la relación con los pacientes y la discriminación que sufre el individuo con algún diagnóstico de carácter mental en los centros de atención. Los estudios arrojaron resultados positivos y negativos respecto a esta temática.
El seminario concluyó con una activa participación del público, donde académicos, estudiantes y profesionales intercambiaron ideas y reflexionaron sobre los desafíos y oportunidades para combatir el estigma de salud mental en Chile.