Sergio Cuevas Rojas es un funcionario que ha dejado invaluables recuerdos en decenas de generaciones de profesionales por su afectuosidad, compromiso, cercanía y esmero. Por eso, muchas personas manifestaron su alegría cuando vieron que el administrativo del Departamento de Psicología recibía un reconocimiento por sus 30 años de servicio en la Universidad de Concepción en la tradicional ceremonia del Día de Trabajador Universitario, que se transmitió este viernes en las redes sociales de la casa de estudios.
“En ningún momento se me pasó por la cabeza que iba a durar tanto tiempo en la universidad. Era optimista y pensaba que podía llegar a estar por muchos años más, pero no hasta donde he llegado. Por eso estoy feliz, ya que me siento muy afortunado de pertenecer a esta institución y ser parte de este departamento que forma profesionales que ayudan a la sociedad y que nos permite desenvolvernos de la mejor manera posible”, indicó “Don Sergio” –como es conocido por docentes y estudiantes- tras recibir este homenaje.
El trabajador, además, recordó cómo se gestó su llegada a la institución y detalló que “fue en el año 90, cuando vivía una etapa difícil, pues era joven, no tenía trabajo y esperaba la llegada de un hijo. De un momento a otro, se me dieron dos oportunidades laborales y tenía que tomar una decisión responsable y favorable para mi futuro. Así llegué a la UdeC para hacer un reemplazo corto en la Biblioteca Central. Antes de terminar este trabajo, me ofrecieron trabajo a plazo fijo en Asuntos Estudiantiles, específicamente en un hogar de estudiantes en Freire. Ahí estuve 15 años trabajando con alumnos”.
Sobre su arribo al Departamento de Psicología, Cuevas precisó que “llegué en el año 2005. Y debo asumir que me sentí cómodo con el cambio, porque pasé de trabajar en turnos en el hogar a tener un horario fijo. Con el tiempo me fui adaptando al nuevo ambiente laboral con docentes”.
Por último, “Don Sergio” envió un afectuoso saludo a sus pares del personal administrativo de la Facultad de Ciencias Sociales. “Sólo me queda agradecer a mis colegas, ya que cada uno que forma parte de este equipo de trabajo es alguien con quien he compartido gran parte de mi vida. De verdad espero que sigan amando su trabajo y sigan haciendo las cosas de la mejor manera posible, pues sólo así podremos obtener más resultados de desempeño como equipo y mayor crecimiento laboral. Les agradezco su confianza y el poder permitirme ser uno más de ustedes”.