El país cuenta con 36 nuevos trabajadores sociales, que ayer recibieron sus títulos en el Teatro Universidad de Concepción.
“A partir de hoy ya no es la Universidad de Concepción, ni la carrera de Trabajo Social la que los evaluará, sino que será la sociedad la encargada de seguir su trayectoria a través del ejercicio de sus competencias, de sus aptitudes y de sus conductas”, sostuvo la Directora del Departamento de Trabajo Social, Claudia Castillo Rozas, quien además expresó sus buenos deseos para estos nuevos profesionales y los instó a llevar siempre con orgullo el nombre de su alma mater.
La ceremonia en que la carrera despidió con orgullo a su promoción 2012, estuvo cargada de emociones. Fue de manos de sus padres, de quienes los egresados recibieron las constancias que cierran este ciclo. A su vez, cada uno de los graduados, pudo dedicar algunas palabras de agradecimiento a quienes fueron su soporte durante estos cinco años.
Aslhey Fonseca Vásquez, fue la encargada de despedir a su generación. Luego de brindar reconocimiento a los familiares, docentes y personal administrativo presentes, se dirigió a sus compañeros, enfrentándolos al nuevo desafío que les compete. “Nos queda nuestra praxis como trabajadores sociales, el qué hacer, y es aquí donde cada uno de nosotros debe contribuir a la transformación de la realidad social de las personas, potenciando sus capacidades, vislumbrando sus problemáticas y promoviendo el proceso de cambio social, pero sobre todo la concientización para que puedan utilizar su capacidad de resolución de problemas y enfrentar cada situación”, sostuvo con firmeza la entonces delegada del curso.
Además, como es usual en las graduaciones de nuestra universidad, se realizó la entrega de distinciones a los alumnos destacados. El premio para reconocer el mejor rendimiento académico, denominado “Premio Ana Libia Ivonne Aravena González”, fue para Danitza Figueroa Gutiérrez.
Por otro lado, los docentes en el afán de destacar el Desarrollo Integral de sus estudiantes, premiaron a Daniela Mariñan Salgado. Y por último, escogida por sus pares como mejor compañera de la promoción, se destacó a la alumna Paulina Reiñanco Aránguiz.
Para finalizar la jornada, se proyectó un video con fotografías que emocionaron a los recién titulados, pues los hicieron recordar una serie de sucesos vividos en el campus y fuera de él, sintetizando en un par de minutos, los momentos más importantes que compartieron como grupo curso. De este modo concluyó una ceremonia, que para muchos será inolvidable.
Desde hoy el país cuenta con una nueva generación de trabajadores sociales, ex alumnos de la Universidad de Concepción, y como tales, agentes activos de cambios sociales.