Con reflexiones, música y la compañía los seres queridos, un total de 52 trabajadores y trabajadoras sociales recibieron su título profesional en el Teatro Universidad de Concepción.
El discurso inaugural de esta solemnidad estuvo a cargo del Dr. Gustavo Castillo, director del Departamento de Trabajo Social, quien invitó a sus nuevos colegas a mantener su rigurosidad disciplinar y la vocación solidaria.
“Sus profesoras y profesores estamos seguros que serán capaces de perseverar y lograr sus objetivos, junto con hacer -con su participación, trabajo y esfuerzo- una mejor profesión y, por ende, una mejor y más justa sociedad. Espero que con las herramientas que han obtenido puedan salir al mundo, a la sociedad y transformar la vida y el bienestar de las personas. Pero, por favor, no gasten tiempo en buscar su camino en la vida. Éste deben construirlo día a día con su alegría, trabajo y esfuerzo, siempre reconociendo y utilizando los conocimientos a ustedes entregados, que ahora tienen el deber de incrementar y mejorar”, indicó.
El académico también aprovechó la ocasión para homenajear la vasta trayectoria y el aporte a la disciplina de la Patricia Witham Kiley, profesora del Departamento de Trabajo Social, quien falleció en febrero de este año.
Tras el discurso del Dr. Castillo, se efectuó la entrega de diplomas, distinciones y un interludio musical a cargo de un cuarteto de cuerdas de la Orquesta de Cámara de la Municipalidad de Concepción.
Este año, el “Premio desarrollo integral” fue para Francisco Valdés, mientras que Alexir Salazar y Damián Torres fueron elegidos como los mejores compañeros de las promociones 2015 y 2016, respectivamente.
La ceremonia finalizó con el reconocimiento y entrega de presentes de los nuevos profesionales a Paulina Silva, Rodrigo López y Carlos Macaya, administrativos de la carrera de Trabajo Social, por su apoyo y preocupación en su paso por el pregrado.
«Agradezco la oportunidad de conocer excelentes profesores, quienes destacaban por una calidad humana tremenda y muchísima experiencia que entregar. Afortunadamente, compartí docentes que siempre me esperaban y atendían con una sonrisa o palabras de aliento cuando me veían desganada o triste; personas que me observaron desde lejos, pero siempre creyeron en mí. Estoy segura que, tanto ellos como yo, nos sentimos inmensamente felices por lograr este objetivo”, expresó Yassna Urbina, egresada de la promoción 2015 de Trabajo Social UdeC, al ser consultada por su paso en la carrera.