La historia de los oprimidos nos enseña que el estado de excepción en el cual
vivimos es la regla” (Walter Benjamin, Tesis sobre la historia, 1940)
Jorge Iván Vergara [1]
Héctor Mellado [2]
En la comunidad de Temucuicui, comuna de Ercilla, fue asesinado hace dos días Camilo Catrillanca. Tenía 24 años de edad, era padre de una hija de seis años y su viuda se encuentra embarazada. Asimismo, tres jóvenes menores de edad resultaron heridos. Lamentablemente, no se trata del único caso de su tipo. Desde el año 2002 a la fecha, seis mapuches han sido muertos por fuerzas de carabineros en los distintos territorios del Ngulumapu[3].
La versión oficial de Carabineros, avalada por el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, señala que trataría de una consecuencia imprevista de un enfrentamiento entre Carabineros y delincuentes refugiados en terrenos de la comunidad de Temucuicui. Es una historia difícilmente creíble. Los comuneros mapuche han declarado que los hechos de sangre fueron consecuencia de un violento allanamiento del Comando Jungla, durante el cual las fuerzas policiales entraron disparando. Camilo Catrillanca recibió dos balazos en la cabeza, disparados desde atrás.
Menos lógico aún es lo afirmado por el Intendente de La Araucanía, Luis Mayol, respecto de la participación del joven mapuche asesinado en el robo de vehículos que habría dado origen a la balacera. En tal caso, resulta completamente incomprensible que se encontrara conduciendo un tractor y, más encima, acompañado, de un joven de apenas 15 años, gravemente herido a bala. La comunidad sostiene, mucho más plausiblemente, que venían de vuelta de su jornada de trabajo agrícola
Este desenlace fatal era, lamentablemente, previsible. La creación de una unidad especial de lucha antisubversiva –entrenada en Colombia- solo podía contribuir a la agudización de un conflicto de naturaleza política, en el que está en juego la relación del pueblo mapuche con el Estado y la sociedad chilena. El gobierno actual dio pasos en este sentido con el establecimiento del Plan Araucanía, que, más allá de sus muchas deficiencias y el correspondiente rechazo de la gran mayoría de las organizaciones mapuche, significó un esfuerzo genuinamente político de enfrentar la situación. La intensificación de la represión, por el contrario, pone seriamente en cuestión la posibilidad de implementar este acuerdo y, peor, de celebración de otros nuevos en pos de la solución del conflicto.
Desde una perspectiva de largo plazo, lo sucedido es parte de la historia de violencia y usurpación hacia el pueblo-nación mapuche, una historia trágica pero real. Tan real como las memorias de la invasión en el siglo XIX; como las declaraciones de delegaciones de mapuche pidiendo terminar con el robo de tierras para el proceso de Reducción en los años 20’ y 30’ del siglo pasado; como las balas y palos de los latifundistas y militantes de derecha que defendieron los predios en recuperación por parte de las organizaciones mapuche y militantes de izquierda en la época de la reforma agraria; trágicamente cierta como la desaparición, muerte y amenaza por parte de los organismos de inteligencia y represión del Estado de Chile durante la dictadura y, contradictoriamente real, como las balas disparadas en democracia desde 1990.
Es necesario preguntarse si la democracia existe realmente para todos en Chile o si existen personas y grupos que, como los mapuches, viven en un permanente estado de excepción, recordándonos la fragilidad de nuestra sociedad. Mientras la violencia siga siendo parte fundamental de la política de Estado hacia los pueblos indígenas superar esta condición no será posible.
[1] Académico titular, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Concepción.
[2] Historiador mapuche, Estudiante del Magíster en Ciencias Regionales, Universidad de Concepción.
[3] Alex Lemún (2002); José Huenuante (2005); Juan Collihuin (2006); Matías Catrileo (2008); Johnny Cariqueo (2008) y Jaime Facundo Mendoza (2009). Asimismo, Patricio Gabriel González Guajardo (23) y Luis Humberto Marileo Cariqueo (2017) fueron asesinados por el ex carabinero Ignacio Gallegos. Véase: Radio Kurruf, “Pumapuche asesinados en “democracia” por el Estado de Chile” (https://radiokurruf.wordpress.com).